Los salmos 102—106 forman un grupo. El título del salmo 102 indica que se trata de la oración de alguien que está afligido, uno que sufre. El salmista, una persona piadosa, sufría debido a la destrucción y devastación de Sion con el templo y la ciudad santa. Este salmo tiene tres secciones: los vs. 1-11, que abordan los sufrimientos y las aflicciones; los vs. 12-22, que abordan la reedificación de Sion, la restauración del templo y de la ciudad santa que habían sido destruidos; y los vs. 23-28, que revelan al Señor como Aquel que es imperecedero en Su resurrección. El hecho de que los vs. 25-27 sean citados en He. 1:10-12 indica que este salmo nos habla de Cristo.