El salmo 129 es la alabanza que, al subir a Sion, ofrece un santo con respecto al trato justo que Dios aplica a quienes persiguen a Israel y aborrecen a Sion. Aquí Israel representa a los creyentes neotestamentarios (Gá. 6:16), y Sion representa a los vencedores en la iglesia (véase la nota Sal. 48:21b). Cuanto más amemos al Señor Jesús, más seremos aborrecidos y perseguidos (Jn. 15:18-20a).
