Lit., ¡Nuestro deseo!
Lit., ¡Nuestro deseo!
Véase la nota Sal. 22:201a.
Véase la nota Sal. 3:71. En la economía neotestamentaria, una persona espiritual jamás le pediría a Dios que combata contra sus enemigos como pidió David en este salmo.
Sal. 3 título