Los salmos 85—89 forman un solo grupo. Los salmos 85, 86 y 88 abordan tres asuntos respectivamente: la restauración del pueblo de Dios, la salvación personal y ser librados de sufrimientos. Estos tres asuntos han sido una constante preocupación del pueblo de Dios durante siglos. Según el concepto humano, estos asuntos son positivos, pero Dios no considera estos asuntos como nosotros lo hacemos. Los salmos 87 y 89 revelan que lo importante para Dios, según Su corazón, es Cristo con Sion, donde muchos santos están y que tiene como finalidad la casa de Dios y la ciudad de Dios para que Cristo posea toda la tierra.