El tabernáculo fue erigido el primer día del primer mes del segundo año (v. 17). El primer mes del primer año correspondía al tiempo de la pascua (Éx. 13:4). Por tanto, del tiempo de la pascua al tiempo en que el tabernáculo fue erigido transcurrió un año completo.
El pueblo de Dios experimentó dos inicios: el primero fue la pascua, para su salvación; y el segundo, cuando el tabernáculo fue erigido, lo cual se relaciona con la edificación de la morada de Dios. Todo cristiano genuino debe tener ambos inicios: la experiencia de la salvación y, en términos prácticos, la experiencia de la edificación de la iglesia como morada de Dios (1 Ti. 3:15).