Lit., dedicamos (en este caso, a destrucción). Así también en todo este libro.

Lit., dedicamos (en este caso, a destrucción). Así también en todo este libro.
Cfr. la nota Éx. 9:121a.
Lit., él.
Véase la nota Nm. 21:11a.
El propósito de los treinta y ocho años en que anduvieron vagando era que la carne y la incredulidad del hombre fuesen consumidas, que todos los incrédulos fuesen consumidos y que la misericordia de Dios y Sus bendiciones fuesen manifestadas (v. 7). Dios también se valió de esos años para producir una nueva generación con miras a cumplir Su propósito.
Linaje de gigantes (Dt. 3:11).
Véase Nm. 13:33 y la nota.
Durante los años en que Su pueblo anduvo vagando, Dios tuvo misericordia de ellos y los bendijo, pese a que eran carnales y estaban llenos de incredulidad. La misericordia de Dios va más lejos que Su gracia (véase la nota 1 Ti. 1:133b, la nota 2 Ti. 1:21b, la nota Tit. 3:52d y la nota He. 4:162b). Cuando la gracia de Dios se extiende al grado de llegar hasta donde nos encontramos, se convierte en misericordia. Puesto que Su misericordia llegó hasta nosotros y estamos bajo Su misericordia, Dios puede bendecirnos.