Este caso está en contraste con el caso del cap. 5. En aquel caso la persona mencionada estaba cerca de un estanque; aquí las personas están cerca del mar. El escenario de aquel caso era la ciudad santa con un estanque sagrado donde los hombres eran sanados. El escenario de este caso es el desierto, con un mar, el mundo secular, del cual el hombre obtiene su sustento. En el primer caso, la persona era impotente y necesitaba ser vivificada por la vida. Aquí la gente tenía hambre y necesitaba ser alimentada por la vida. En tipología, la tierra representa el planeta que Dios creó para que el hombre viviera en él, y el mar representa el mundo, el cual fue corrompido por Satanás y en el cual vive la humanidad caída. En este mundo el hombre está hambriento y no tiene satisfacción. En este mundo el hombre está turbado y no tiene paz, como lo muestra el v. 18.