Los cuatro medios, mencionados aquí y en Ez. 5:17, por los cuales Dios ejecutó Su juicio sobre Su pueblo en el Antiguo Testamento tipifican los medios usados por Dios para juzgar a Sus elegidos neotestamentarios —la iglesia (1 P. 4:17)— cuando éstos caen en degradación, a saber: la disensión (la espada), la falta de alimento espiritual (el hambre), las enfermedades espirituales (la peste) y las personas perversas (las bestias salvajes, cfr. Hch. 20:29). Los resultados del juicio de Dios sobre Israel, Sus elegidos que se degradaron, fueron:
1) la pérdida de la buena tierra (v. 15; 7:21; 2 Cr. 36:9-10, 17, 20; Jer. 52:15), que tipifica la pérdida del disfrute de Cristo (Gá. 5:2-4);
2) la gloria del Señor se apartó de Israel (Ez. 9:3; 11:22-23), lo cual significa que la manifestación de Dios se aparta de la iglesia (Ap. 2:5; cfr. 1 Ti. 3:15-16; 1 Co. 14:25) y
3) la destrucción del templo y la incineración de la ciudad (Ez. 33:21; 2 Cr. 36:19; Jer. 52:12-14), que representa la pérdida de la morada de Dios y del reino de Dios por parte de la iglesia (cfr. Ef. 2:20-22; Ro. 14:17).