El collado fortificado al sur del área donde estaba el templo.
El collado fortificado al sur del área donde estaba el templo.
Por un lado, Cristo será el Rey que gobierne (v. 1); por otro, Él será un hombre que brinde protección, abrigo, suministro y amparo. Bajo Su gobierno habrá justicia, protección y deleite. Éste es un cuadro del reino milenial.
La justicia consiste en ser rectos, mientras que el derecho es la justicia acompañada de juicio. Cristo reinará conforme a la justicia, y Él gobernará por medio de Sus ayudantes, los gobernantes, para juzgar al pueblo conforme al derecho.
Cristo, como Jehová y también como hombre, es el Rey que provee al pueblo de Dios el suministro necesario, cuida de éste y lo ampara (vs. 1-2; 33:22). Él no gobierna directamente por Sí mismo, sino indirectamente por medio de los gobernantes. En el milenio Cristo será el Rey, y muchos de aquellos que le aman serán los gobernantes, Sus correyes (Mt. 19:28; 1 Co. 6:2; Ap. 2:26-27; 12:5; 20:4).