Éste es el Cristo que se encarnó como hombre en la carne a fin de ser descendiente de David (Mt. 1:1; Ro. 1:3). Aquí Renuevo indica la humanidad de Cristo; también implica vida. Cuando Cristo nació, un retoño fresco y nuevo salió del tocón de David (véase la nota Is. 11:11a). Éste fue el inicio del cumplimiento de la promesa de Jehová sobre hacer surgir a Cristo como Renuevo de David.