Los vs. 1-6 son la continuación de Ro. 6:14 y explican por qué no estamos bajo la ley. Por una parte, la ley sigue existiendo, porque Dios no la ha revocado, anulado ni abolido. Por otra parte, debido a la crucifixión de nuestro viejo hombre (Ro. 6:6), quien es el primer marido, al cual se hace referencia en estos versículos, ya no estamos bajo la ley y no tenemos nada que ver con la ley. En lugar de eso, hemos llegado a ser la esposa de Cristo, es decir, hemos llegado a ser aquellos que dependen de Cristo.