El hecho de que ninguna mixtura fuese permitida indica que Dios desea que todas las cosas sean según su propia especie (cfr. Gn. 1:11, 21, 24-25), sin ninguna mixtura. Aparear ganado sin que haya mixtura significa que la vida no debe tener mixtura, es decir: quienes viven por la vida de Dios no deben vivir por la carne (cfr. Gá. 5:16). Sembrar semilla sin que haya mixtura significa que el ministerio de la palabra no debe tener mixtura, es decir: al ministrarse la palabra de Dios, ésta no debe ser combinada con la palabra del mundo (cfr. 1 Co. 2:13; 1 Ti. 1:3-4). Confeccionar una vestidura sin que haya mixtura de materiales significa que en nuestra conducta no debe haber mixtura alguna, es decir: quienes llevan la vida propia del Nuevo Testamento no deben vivir regidos por las ordenanzas del Antiguo Testamento (Gá. 2:19-20; 5:1-6), y quienes pertenecen al Señor no deben vivir como acostumbran los gentiles (Lv. 20:23; cfr. Ef. 4:17; Ro. 12:2a). Véase la nota Lv. 18:31a.