Que quienes obedecieran los mandamientos de Dios fuesen bendecidos significa que nosotros, los creyentes neotestamentarios, al andar según el Espíritu (Ro. 8:4), somos bendecidos con seis resultados:
1) Las lluvias en su tiempo (v. 4a) significan que el Espíritu, tipificado por la lluvia (Dt. 11:14; Jer. 5:24; Jl. 2:23), es dado a su debido tiempo a la iglesia o individualmente a los creyentes.
2) La tierra que rinde su rico producto para que sus habitantes siempre coman alimento fresco y habiten seguros en ella (vs. 4-5, 10), significa que moramos en Cristo como nuestra buena tierra y disfrutamos de las riquezas de Cristo para nuestra satisfacción y seguridad (Ef. 3:8; Col. 1:12).
3) La paz en la tierra, donde no hay quien atemorice, ni bestia feroz ni espada (v. 6), significa que la iglesia se encuentra normalmente en una situación apacible, donde no hay “bestias feroces” (cfr. Hch. 20:29) ni disputas entre los santos (Jac. 4:1).
4) Perseguir a los enemigos, donde cinco persiguen a cien y cien persiguen a diez mil (vs. 7-8), significa que la iglesia perseguirá a los enemigos (Ef. 6:12) en la coordinación propia del Cuerpo.
5) Ser fructíferos al multiplicarse (v. 9) significa que la iglesia llevará mucho fruto y se multiplicará (Jn. 15:8, 16).
6) Que Dios fijara Su tabernáculo entre el pueblo (v. 11) significa que la morada de Dios será edificada en la iglesia para Su deleite a fin de que Él pueda morar entre los Suyos (cfr. 2 Co. 6:16-18).