Los hijos de Israel acampados en orden tipifican al pueblo redimido de Dios cuya consumación será la Nueva Jerusalén. La Nueva Jerusalén tiene doce puertas, tres en cada uno de sus cuatro lados, con los nombres de las doce tribus de Israel inscritos en ellas (Ap. 21:12-13). En Números vemos que las doce tribus fueron distribuidas en orden de tal modo que tres tribus, cada una de las cuales era un ejército, acampaban en cada uno de los cuatro lados del tabernáculo (vs. 2-31). Los cuatro campamentos, de tres ejércitos cada uno, forman un total de doce. El número doce, compuesto de tres multiplicado por cuatro, representa al Dios Triuno (tres) mezclado con Sus criaturas (cuatro) quienes, así, forman una entidad gobernante eterna y perfecta (cfr. la nota Ap. 21:122b).