En el salmo 22 Cristo es Aquel que nos redime y regenera, en el salmo 23 Él es el Pastor, y en este salmo Él es el Rey que recuperará toda la tierra por medio de la iglesia, Su Cuerpo, el pueblo que Él redimió y regeneró, al cual pastorea hoy. En Su segunda venida, Cristo tomará posesión de la tierra (Ap. 10:1-2), la cual le fue dada en propiedad (Sal. 2:8), y establecerá el reino de Dios en toda la tierra (Dn. 2:34-35; Ap. 11:15), con lo cual será recobrado el derecho que Dios tiene sobre la tierra, derecho que había sido usurpado por Su enemigo, Satanás.