Este salmo es uno de los salmos alfabéticos, o acrósticos. Véase la nota Sal. 9:11. Este salmo revela los sentimientos de David acordes con su propia lógica referente al trato que Dios aplica a los justos y a los malvados, lógica basada en el principio de guardar la ley, lo cual corresponde al árbol del conocimiento del bien y del mal (véase la nota Gn. 2:93b).