Que significa Jehová recuerda; Jah una forma abreviada de Jehová. Zacarías nació durante el cautiverio en una familia sacerdotal (Neh. 12:1, 4, 12, 16). Primero fue un sacerdote, y después llegó a ser profeta. Él regresó a Judá junto con Zorobabel en tiempos del profeta Hageo alrededor del año 520 a. C. (Esd. 5:1). Zacarías y Hageo alentaron la edificación del templo de Dios realizada bajo las manos de Zorobabel y Josué. Josué era el sumo sacerdote, que representa el sacerdocio. Zorobabel, un descendiente de la familia real, era el gobernador de Judá, que representa el reinado. Por tanto, el templo de Dios fue edificado por el reinado junto con el sacerdocio. De igual modo, en la edificación de la iglesia como Cuerpo de Cristo son requeridos tanto el sacerdocio como el reinado (1 P. 2:5, 9). Véase la nota Esd. 5:11.
El pensamiento central de la profecía de Zacarías es que Jehová recuerda a Su pueblo que sufre disciplina y siente conmiseración por ellos en medio de sus padecimientos debido a los excesos cometidos por las naciones al castigar a Israel según fuera dispuesto por Jehová. Dios usó a las naciones para castigar a Israel, pero las naciones cometieron excesos al llevar a cabo el castigo de Dios a Sus elegidos. Fue por causa de los sufrimientos padecidos por Israel al recibir el castigo de Dios que Él envió a Cristo, Su Ángel, para que estuviese con ellos y pasase junto con ellos por el cautiverio (vs. 7-11). Él también hizo surgir “artífices” que tomaran medidas respecto a las naciones que habían cometido excesos contra Israel (vs. 20-21). Mediante Zacarías, un profeta de la restauración, Dios impartió palabras afectuosas de consuelo y promesa a Su pueblo que sufría disciplina, diciéndoles que Él habría de llevar al Israel dispersado de regreso a su propio país con la esperanza de un tiempo de restauración y prosperidad (vs. 12-17; 2:1-13; 3:1-10; 4:1-14; 6:9-15; 8:1-23).
En la profecía de Zacarías, Cristo fue enviado a Israel como Rey que viene a ellos en forma humilde (Zac. 9:9-10) y como Pastor que alimenta (Zac. 11:7), pero que fue detestado (Zac. 11:8), vendido (Zac. 11:12-13), atacado (Zac. 13:7) y traspasado (Zac. 12:10), con lo cual efectuó la redención para ellos (Zac. 13:1; 1:8; 3:9). Al final, Cristo combatirá por Israel a fin de libertarlo de manos del anticristo para lograr la salvación de la casa de Israel (12:1—14:21). En la restauración, Cristo será Rey sobre toda la tierra (Zac. 14:8-11, 16, 20-21).