Los animales que esta plaga mató proveían transporte y alimentos. Por tanto, mediante esta plaga Dios juzgó el transporte y los alimentos egipcios, lo cual indica que Dios juzgará tanto el modo en que este mundo se transporta como la manera en que se alimenta. Por haber pertenecido a los egipcios, estos animales estaban involucrados en los pecados de los egipcios; por ende, el ganado de los egipcios también estaba sujeto al justo juicio de Dios.