Hubo por lo menos tres categorías de personas que se mantuvieron a diferentes distancias con relación al monte Horeb: Moisés, quizás acompañado por Josué, estuvo en la cumbre, donde fue infundido de Dios mismo bajo Su gloria y donde recibió la visión del tabernáculo como morada de Dios en la tierra (vs. 13, 16a; Éx. 34:29 Éxodo 25:1—30:38); Aarón, Nadab, Abiú y los setenta ancianos estuvieron en el monte adorando a cierta distancia y observando lo que ocurría (vs. 1, 9); la mayoría de los hijos de Israel estuvieron al pie del monte manteniéndose a distancia y temblando (Éx. 20:18). Estas tres ubicaciones, que corresponden a las tres secciones del tabernáculo —el atrio, el Lugar Santo y el Lugar Santísimo—, sirven para ilustrar el hecho de que entre el pueblo de Dios hay diferentes grados de comunión con Dios. Véase la nota He. 9:43c.
