Este “mucho fruto” llegó a ser el aumento de Cristo en resurrección. Este aumento es la gloria en la cual Cristo entró por medio de Su muerte y resurrección (Lc. 24:26). La porción que va del v. 23 de este capítulo al final del Jn. 17 es un discurso sobre el misterio de esta gloria. Cristo tenía la gloria junto con Dios (Jn. 17:5). Su encarnación hizo que Su gloria divina fuera oculta en Su carne. Por medio de Su muerte y resurrección, Su gloria fue liberada, y produjo muchos granos, los cuales vienen a ser Su aumento, la expresión de Su gloria. Esta gloria se menciona en los vs. 23, 28; 13:31-32; 14:13; 15:8; 16:14 y Jn. 17:1, 4, 5, 10, 22, 24. En las últimas palabras del Señor a los creyentes, en los caps. 14—16, hay tres expresiones concretas y corporativas de esta gloria: la casa del Padre (la iglesia) en Jn. 14:2, los pámpanos de la vid (los constituyentes del Cuerpo de Cristo) en Jn. 15:1-5, y un hombre corporativo recién nacido (el nuevo hombre) en Jn. 16:21. Estos tres se refieren a la iglesia y muestran que la iglesia es el aumento glorioso producido por el Cristo glorioso mediante Su muerte y resurrección. En este aumento glorioso, Cristo, el Hijo de Dios, es glorificado, y como resultado Dios el Padre también es glorificado en la glorificación de Cristo, es decir, es completamente expresado por medio de la iglesia (Ef. 3:19-21). Esta expresión debe ser mantenida en la unidad del Dios Triuno. Por lo tanto, el Señor oró específicamente por esto en Su oración final, en el cap. 17 (Jn. 17:20-23). Este aumento glorioso de Cristo es la cúspide del misterio revelado en el Evangelio de Juan, y su máxima consumación es la Nueva Jerusalén en Apocalipsis, también escrito por Juan. La ciudad nueva y santa será la totalidad del aumento de Cristo durante las generaciones, y en ella se expresará plenamente la gloria divina de Cristo. En la glorificación de Dios el Hijo, Dios el Padre también obtendrá la gloria eterna e incomparable, la cual será Su plena expresión en la eternidad. De este modo, Su economía eterna se cumplirá por la eternidad.