Lit., responderá a Faraón con paz.

Lit., responderá a Faraón con paz.
Los alimentos sirven para sustentar la existencia del hombre y también para satisfacerlo. Que toda la tierra padeciera hambruna significa que todas las naciones luchan por sustentar su existencia y están insatisfechas. Los alimentos podían ser hallados únicamente donde José estaba (Gn. 42:5-6), lo cual, en tipología, indica que el verdadero suministro de vida y la verdadera satisfacción pueden ser hallados únicamente en la iglesia, donde está Cristo.
Esto es según algunas versiones antiguas. El texto en hebreo dice: todo lo que estaba en ellos.
Que significa fructífero, o dos veces fructífero.
Que significa hace olvidar.
En el hecho de que tomó a una egipcia, una gentil, como esposa, José tipifica a Cristo, quien, de entre los gentiles, tomó a la iglesia por esposa al mismo tiempo que era rechazado por Israel (cfr. nota Mt. 1:14d).
Que significa salvador del mundo, el que sustenta la vida o revelador de secretos. Primero, José fue el revelador de secretos (Gn. 40:9-19; 41:17-32); después, debido a que sustentaba la vida de las personas (vs. 47-57; 47:12-24), se convirtió en el salvador del mundo (Gn. 47:25). También en esto él tipifica a Cristo (Mt. 13:1-52; Jn. 6:50-51; Hch. 5:31).
Al recibir gloria y dones en su entronización, José tipifica a Cristo, quien recibió gloria (He. 2:9) y dones (Sal. 68:18; Hch. 2:33) en Su ascensión. El anillo, las vestiduras y el collar de oro describen los dones que Cristo recibió en Su ascensión a los cielos y que después dio a la iglesia. El anillo de sellar representa al Espíritu Santo como sello que opera dentro de los creyentes de Cristo y sobre ellos (Hch. 2:33; Ef. 1:13; 4:30; cfr. Lc. 15:22). Las vestiduras representan a Cristo como nuestra justicia objetiva para nuestra justificación delante de Dios (1 Co. 1:30; cfr. Sal. 45:9, 13; Lc. 15:22) y como nuestra justicia subjetiva expresada en nuestro vivir a fin de que seamos aptos para participar en las bodas del Cordero (Sal. 45:14 y la nota 1; Ap. 19:7-9 y la nota Ap. 19:82b). El collar de oro representa la belleza del Espíritu Santo dada por la obediencia expresada en sumisión (cfr. Hch. 5:32). Un cuello encadenado representa una voluntad que ha sido conquistada y subyugada a fin de obedecer los mandamientos de Dios (cfr. Cnt. 1:10; Pr. 1:8-9). Según la secuencia de nuestra experiencia espiritual, primero recibimos —para salvación— el Espíritu que sella; luego, recibimos las vestiduras de justicia y comenzamos a vivir a Cristo (Gá. 2:20; Fil. 1:20-21a). A fin de que vivamos a Cristo, nuestro cuello tiene que estar encadenado, o sea, nuestra voluntad tiene que ser subyugada por el Espíritu Santo.
O, foso. En su liberación del calabozo, José tipifica al Cristo que fue resucitado de la prisión de muerte (Hch. 2:24).
Es decir, el Nilo. Así también en todo el capítulo.
Al igual que los sacerdotes del Antiguo Testamento y el propio Señor Jesús, José tuvo que esperar hasta los treinta años de edad para ejercer plenamente su ministerio (v. 46; Nm. 4:3; Lc. 3:23). Mientras José estuvo preso, él experimentó tribulación, fue puesto a prueba y fue adiestrado con miras a su entronización.