Que Dios le concediera a Ezequías otros quince años significaba que él viviría hasta cumplir cincuenta y cuatro años de edad solamente (2 R. 18:2). La razón por la cual Dios extendió la vida de Ezequías sólo por quince años fue que, a los ojos de Dios, Ezequías no era una persona a la que se le pudiera confiar la realización del propósito de Dios. Durante sus últimos quince años, Ezequías cometió un error tan grave que causó la pérdida del reino de Dios sobre la tierra (cap. 39).
