Al compadecerse de la malvada ciudad gentil de Nínive, Dios se preocupó incluso por su ganado.
Al compadecerse de la malvada ciudad gentil de Nínive, Dios se preocupó incluso por su ganado.
Este libro indica de manera particular que Dios no es únicamente el Dios de cierto pueblo, sino que Él es el Dios de todos los pueblos (Ro. 3:29). Los judíos pensaban que ellos eran el único pueblo de Dios. Ellos se consideraban el hijo primogénito que tiene derecho a ser el primero en disfrutar de todo lo que es de Dios (Éx. 4:22; Lc. 15:11-32). Pero debido a que los judíos respondieron equivocadamente a Dios, fueron los gentiles, y no los judíos, quienes llegaron a ser los primeros en disfrutar a Dios en Su salvación (Mt. 21:28-32; Hch. 13:45-48; Ro. 11:11, 17, 25).
El libro de Jonás indica que si bien Dios estaba enojado con Asiria, Él todavía sería bondadoso y compasivo con una ciudad tan grande y pecaminosa como Nínive. Esto indica que en Su economía Dios actúa mediante Israel, Su pueblo sufriente, así como mediante las naciones, las “langostas” consumidoras (Jl. 1:4 y la nota), a fin de extender Su salvación a todos los pueblos de la tierra (Mt. 28:19; Hch. 1:8).
Un árbol conocido por su hojas anchas. Así también en el resto de este capítulo siempre que la palabra árbol es usada.