Los libros de Gálatas, Efesios, Filipenses y Colosenses forman un grupo de epístolas que constituyen el corazón de la revelación divina del Nuevo Testamento. El tema fundamental de estos cuatro libros es Cristo y la iglesia. Gálatas revela que Cristo es contrario a la religión y su ley; Efesios revela a la iglesia como el Cuerpo de Cristo; el tema de Filipenses es experimentar a Cristo, es decir, vivir a Cristo; y Colosenses revela al Cristo todo-inclusivo y extenso como la Cabeza del Cuerpo.