O, perfeccionemos. La misma palabra griega que se usa en 2 Co. 13:9 (véase la nota 2). Puesto que eran jóvenes en el Señor, a los creyentes de Tesalónica todavía les faltaba algo en su nueva fe. El apóstol sabía eso y tenía una preocupación amorosa por ellos. Ésta fue la razón por la cual escribió esta epístola.
