Las normas en los vs. 30-33 significan que no tenemos ningún derecho sobre nada que pertenezca a Dios y no podemos disponer de ello ni alterar de ningún modo el derecho de propiedad sobre ello.
Levítico, un libro que trata sobre lo realizado por Dios para nuestro disfrute, termina expresando la aspiración de Dios de que hagamos un voto dedicándonos a Él. Dios lo ha hecho todo por nosotros y, ahora, Él necesita que nosotros le disfrutemos. Al final de Levítico, Dios expresa Su aspiración y expectativa de que le dediquemos a Él mediante un voto todo lo que somos, todo lo que tenemos y todo lo que podemos hacer. El propósito de esta dedicación es que disfrutemos al Señor en todo cuanto Él ha preparado para nosotros.