Tal vez Pedro pensó que había salido de sí mismo, como en un éxtasis, y ahora volvía en sí, es decir, se recobró. Cfr. la nota Hch. 10:103a.

Hch. 12:25; 13:5, 13; 15:37, 39; Col. 4:10; 2 Ti. 4:11; Flm. 1:24; 1 P. 5:13
Tal vez Pedro pensó que había salido de sí mismo, como en un éxtasis, y ahora volvía en sí, es decir, se recobró. Cfr. la nota Hch. 10:103a.
Un cuaternión era un grupo de cuatro soldados.
Herodes, Agripa I, cuyo sucesor fue el rey Agripa (el segundo) mencionado en Hch. 25:13. Ninguno de ellos era Herodes el tetrarca, mencionado en Hch. 13:1. Hasta aquí la iglesia solamente había sufrido persecución de parte de la religión judía. Ahora los políticos gentiles empezaban a participar en la persecución cooperando con la religión judía (v. 11).
No solamente el apóstol Pedro tenía un ángel; hasta los más pequeños de los creyentes tienen sus ángeles (Mt. 18:10). Los ángeles son siervos de los creyentes que heredan la salvación de Dios (véase la nota He. 1:141a). Dios dispuso esto en Su economía eterna.
Esto indica que Jacobo era un líder entre los apóstoles y entre los ancianos de Jerusalén (cfr. Hch. 15:13; 21:18; Gá. 1:19; 2:9, 12).
Alguien que se encarga del dormitorio.
Véase la nota Hch. 5:51.
Algunos mss. dicen: el Señor.
Los vs. 1-24 forman una sección parentética y son una crónica de la persecución de Pedro. Este versículo es continuación de Hch. 11:30, el cual, junto con los versículos precedentes, a partir de 11:22, narra la iniciación de Pablo en el ministerio apostólico (véase la nota Hch. 11:222). El pasaje comprendido entre Hch. 11:19 y Hch. 12:25 marca la transición entre el ministerio apostólico de Pedro para con los judíos en los caps. 2—11, y el ministerio apostólico de Pablo para con los gentiles en los caps. 13—28 (cfr. Gá. 2:7-8).
Hch. 12:12; 13:5, 13