Los cuatro carros representan los cuatro vientos (vs. 4-8) que vienen de los cuatro ángulos de la tierra (Ap. 7:1-3) a fin de que Dios juzgue los pecados sobre la tierra. Estos cuatro vientos son usados por Dios para ejercer Su administración en el universo entero; en particular, son usados por Dios para ejecutar Su juicio, no tanto sobre individuos, sino principalmente sobre naciones, gobiernos y reinos. Dios, en ejercicio de Su soberanía, hace que “sople el viento”, lo cual trae los diferentes artífices a fin de juzgar a las naciones que dañan y destruyen a Israel (Zac. 1:20-21). Véase la nota Zac. 1:181.