El rey que les fue dado por Jehová en Su furor podría haber sido Saúl, quien a la postre les sería quitado por Jehová en Su ira desbordante (1 S. 8:4-7; 9:17; 10:1; 31:1-13).
El rey que les fue dado por Jehová en Su furor podría haber sido Saúl, quien a la postre les sería quitado por Jehová en Su ira desbordante (1 S. 8:4-7; 9:17; 10:1; 31:1-13).
Véase la nota Mt. 11:231d.
El amor de Dios por Israel es imperecedero (véase la nota Os. 11:11; Jer. 31:3), y Él jamás se arrepentirá de este amor (cfr. Ro. 11:28-29).