Con respecto a los vs. 20-26, véanse las notas de Mt. 22:15-22.
Con respecto a los vs. 20-26, véanse las notas de Mt. 22:15-22.
Lit., y no aceptas el rostro.
Una expresión de la esperanza razonable de uno.
Con respecto a los vs. 9-19, véanse las notas de Mt. 21:33-46 y de Mr. 12:1-12.
Véase la nota Mt. 21:271.
Véase la nota Mr. 11:151.
Véase la nota Mr. 12:371.
El Salvador, después de hacer callar a todos Sus opositores, advirtió a Sus discípulos acerca de la hipocresía y la maldad de los escribas, lo cual indica que ellos eran juzgados por Aquel en quien procuraron arduamente encontrar falta.
Con respecto a los vs. 27-38, véanse las notas de Mt. 22:23-32.
Algunos mss. añaden: tomó la esposa, y éste murió sin hijo.
La era venidera del reino (Lc. 13:28-29; 22:18) y la resurrección de vida (Jn. 5:29; Lc. 14:14; Ap. 20:4, 6), son bendiciones y disfrutes eternos en la vida eterna para los creyentes que son contados dignos (Lc. 18:29-30; Mt. 19:28-29).
Las preguntas capciosas de los opositores acusadores expusieron su maldad, sutileza y bajeza, que eran precisamente lo opuesto de la perfección, la sabiduría y la dignidad del Salvador-Hombre. Esto le vindicó en Su perfección humana con Su esplendor divino, y les hizo callar en su intriga odiosa y en la conspiración instigada por Satanás (véase la nota Mt. 22:461a). Ellos trataron de hallar falta en el Salvador-Hombre, pero al final los subyugó Él, quien era perfecto e inmaculado.
Con respecto a los vs. 41-44, véanse las notas de Mt. 22:41-45.
En el transcurso de los siglos el hombre ha ofrecido oraciones por pretexto y las ha empleado mal.
O, castigo, juicio.