En los vs. 14-15, la suegra de Pedro representa a los judíos que vivirán al final de esta era, los cuales serán salvos al recibir al Salvador-Rey (Ro. 11:25-26). En aquel entonces, durante la gran tribulación, a los ojos de Dios los judíos tendrán “fiebre” (v. 14), es decir, tendrán fervor por cosas ajenas a Dios. Después de la plenitud de la salvación de los gentiles, el Salvador-Rey regresará a este remanente de judíos a fin de que ellos sean salvos (Ro. 11:25-26; Zac. 12:10). La suegra de Pedro fue sanada en la casa de Pedro. Al final de esta era todo el remanente de los judíos será salvo en la casa de Israel. Además, serán salvos por el toque directo del Salvador-Rey (v. 15), como fue salvo el leproso judío (v. 3).