O, palabra básica. La palabra de los comienzos de Cristo se refiere a los seis asuntos mencionados en este versículo y en el siguiente, los cuales constituyen el fundamento de la vida cristiana:
1) el arrepentimiento de obras muertas,
2) la fe en Dios,
3) la enseñanza de bautismos,
4) la imposición de manos,
5) la resurrección de los muertos
6) el juicio eterno. Estos seis puntos forman tres pares. El primer punto de cada par se refiere a nuestra salida de una situación negativa, y el segundo habla de nuestra entrada en las cosas positivas.
El arrepentimiento significa volverse de las obras muertas; la fe significa entrar en Dios. Los bautismos son la separación y la terminación de las cosas negativas; la imposición de manos es la identificación y la comunión con las cosas divinas. La resurrección de los muertos es la salida de la muerte; el juicio eterno es la entrada a la eternidad y al destino eterno.