Se refiere irónicamente a la vindicación y la jactancia de sí mismo, a las cuales el apóstol se vio obligado.
Se refiere irónicamente a la vindicación y la jactancia de sí mismo, a las cuales el apóstol se vio obligado.
Como el celo de un esposo por su esposa.
Véase la nota 2 Co. 3:141a.
O, simplicidad. Esto se refiere a la absoluta lealtad, la firme fidelidad, que los creyentes tenían hacia Cristo. En el huerto del Edén, Eva, la esposa de Adán, fue engañada por la serpiente, Satanás, cuando éste puso en duda y socavó la palabra de Dios; de esta manera ella fue llevada al árbol del conocimiento y distraída de la simplicidad de comer el árbol de la vida (Gn. 3:1-6). Aquí la iglesia en Corinto, la virgen pura, que había sido desposada con Cristo, estaba siendo engañada por los judaizantes, es decir, los ministros de Satanás (v. 15), quienes socavaban la palabra de Dios predicando a otro Jesús, otro espíritu y otro evangelio (v. 4). Debido a esta predicación socavadora, el apóstol temía que los corintios fuesen distraídos por las enseñanzas de los judaizantes y que quedaran separados del verdadero aprecio, amor y disfrute de la persona preciosa del Señor Jesucristo como su vida y su todo. Estas tres cosas predicadas por los judaizantes, quienes se habían entremezclado con los creyentes, provinieron de Satanás.
Otro Jesús significa otra persona; otro espíritu denota un espíritu de otra naturaleza; y otro evangelio indica un evangelio de otro género.
O, de una manera hermosa o ideal. Usado aquí en sentido irónico. En el v. 1 el apóstol expresa su deseo de que los creyentes corintios, quienes lo toleraban a él, lo toleraran aún más. En este versículo les recuerda el hecho de que ellos toleraban bien a los apóstoles falsos. Su pensamiento aquí era: “Puesto que a los apóstoles falsos los toleráis de una manera tan buena, tan hermosa y tan ideal, os ruego que a mí me toleréis más”.
Es decir, apóstoles en un grado superlativo. Una referencia irónica a los apóstoles falsos, mencionados en el v. 13 y en 2 Co. 12:11, quienes sobrepasaron el grado de autenticidad de los apóstoles. Los apóstoles falsos eran los judaizantes que habían venido a Corinto para predicar otro Jesús con un espíritu diferente y un evangelio diferente.
Uno que es indocto, que no tiene la elocuencia que se obtiene por entrenamiento especial.
O, visten, disfrazan (así también en los vs. 14-15). Los apóstoles falsos, siendo fraudulentos, adoptaron la apariencia de los apóstoles verdaderos, quienes eran veraces en todo aspecto.
Esto indica que Satanás es la fuente de los apóstoles falsos. Ellos lo seguían en su engaño para frustrar la economía de Dios.
Dios es luz y Sus ángeles pertenecen a la luz. En contraste, Satanás es tinieblas y todos sus seguidores están en tinieblas. No hay comunión entre la luz y las tinieblas (2 Co. 6:14).
Éstos son los apóstoles verdaderos, quienes tienen el ministerio de justicia (2 Co. 3:9). Todo lo que hacen los ministros de Satanás es completamente injusto. La justicia no tiene compañerismo con la vida sin ley (2 Co. 6:14).
Véase la nota 2 Co. 9:41b.
Una expresión irónica aplicada a los corintios.
La misma palabra griega se traduce hemos pescado en Lc. 5:5.
Esto es irónico.
Lit., Como si fuésemos.
Los vs. 22-23 hacen una comparación entre el apóstol y los judaizantes, expresando claramente que además de la necesidad de disfrutar a Cristo como su suministro de vida, lo cual está implícito en todos los capítulos anteriores, un auténtico ministro de Cristo también deberá sufrir al seguir al Señor. Así como los judaizantes, todo el que carezca de estos dos requisitos debe ser considerado un falso apóstol, un ministro de Satanás, a pesar de su pretensión de tener autoridad apostólica (vs. 13-15).
Lit., fuera de mi mente.
Lit., desmedidamente.
Los azotes mencionados en el v. 24 eran dados por los judíos, mientras que estas varas eran usadas por los romanos (Hch. 16:22-23).
Estas tres ocasiones, que no incluyen el naufragio en Melita (universalmente reconocida como Malta), no constan en el libro de Hechos.
Ríos que están sujetos a cambios bruscos y violentos, los cuales resultan de crecimientos repentinos de las corrientes que provienen de las montañas o de inundaciones de canales secos.
“Las tribus que habitaban en las montañas situadas entre la meseta de Asia Menor y la costa, eran notorias por los robos que cometían” (Vincent).
Principalmente los cristianos judaizantes.
Véase la nota 2 Co. 6:51e.
Puesto que aquí se mencionan ayunos junto con las penas, debe de referirse al ayuno involuntario por falta de comida. Un ayuno de esta índole es diferente del hambre. Tal vez el hambre aquí se refiera a una situación donde no hay manera de obtener alimento; el ayuno involuntario quizá se refiera a una situación de pobreza.
Debido al clima y a la falta de ropa adecuada.
Se refiere al estado de no tener la ropa adecuada o de estar desnudo por haber sido azotado o por haber padecido naufragio.
No mencionadas en los vs. 23-27.
Ardo de indignación y tristeza por aquello que causó el tropiezo.
O, yo no soy quemado.
Se refiere a los sufrimientos y dificultades del apóstol, los cuales lo hacían parecer inferior, débil y despreciable a los ojos de sus adversarios. Estas cosas, no la fortaleza de la cual se jactaban sus adversarios, confirmaban que él era un verdadero apóstol.
Lit., etnarca.