Denota la plena salvación del Señor en la economía neotestamentaria de Dios. Es el camino en el cual Dios se imparte en los creyentes mediante la redención de Cristo y la unción del Espíritu; es el camino en el cual los creyentes participan de Dios y le disfrutan; es el camino en el cual los creyentes adoran a Dios en su espíritu al disfrutarle y en el cual siguen al Jesús perseguido al ser uno con Él, y es el camino en el cual los creyentes son introducidos en la iglesia y edificados como el Cuerpo de Cristo para llevar el testimonio de Jesús (cfr. nota 2 P. 2:22, la nota 2 P. 2:151 y la nota 2 P. 2:211).