Esto quiere decir que el Salvador sanó al hombre ciego antes de entrar en Jericó. Pero según Mt. 20:29 y Mr. 10:46, la sanidad ocurrió al salir de Jericó. La narrativa de Lucas tiene un significado espiritual. El hombre ciego recibió la vista y luego en Lc. 19:1-9 Zaqueo fue salvo. Esto indica que para recibir la salvación, primero se requiere la vista para ver al Salvador. Estos dos casos, que ocurrieron en Jericó uno después del otro, deben ser considerados espiritualmente como un caso completo. Un pecador que está en tinieblas necesita recibir la vista para reconocer que necesita salvación (Hch. 26:18).
Lo tratado en Lc. 18:35-43; 19:1-10 muestra cómo puede uno cumplir las condiciones reveladas en los vs. 9-30, para entrar en el reino de Dios. Es decir, primeramente recibir la vista de manos del Salvador (vs. 35-43) y luego recibir al Salvador como la salvación dinámica (19:1-10). De este modo, el hombre ciego pudo ser como el recaudador de impuestos arrepentido y el niño libre, para recibir al Salvador, y Zaqueo pudo renunciar a todas sus riquezas para seguirle. La manera de entrar en las cosas espirituales es recibir la vista de parte del Señor y recibir al Señor mismo.