En esta epístola, Pedro usa tres diferentes palabras griegas con respecto a la consecuencia de la apostasía bajo el juicio gubernamental de Dios:
1) Apóllumi significa destruir completamente; en la voz media, que se usa en el griego, significa perecer, como en 3:6. La idea no es la extinción, sino la ruina o pérdida (no del ser, sino del bienestar). En Mt. 10:28; 22:7; Mr. 12:9; Lc. 17:27, 29; Jn. 3:16; 10:28; 17:12; 1 Co. 10:9-10; 2 Co. 2:15; 4:3; 2 Ts. 2:10 y Jud. 1:5, 11, esta palabra provee una revelación más amplia tocante al juicio gubernamental de Dios. En 3:9 denota el castigo traído por la disciplina gubernamental de Dios.
2) Apóleia, similar a apóllumi, indica una pérdida (del bienestar, no del ser), ruina, destrucción o perdición (física, espiritual o eterna). Se traduce destructoras y destrucción en 2 P. 2:1, y destrucción en 2 P. 2:3 y 2 P. 3:7, 16. La misma palabra se usa para denotar los diferentes resultados de los varios juicios de Dios (véase la nota 1 P. 1:172c, párr. 2). En casos como los descritos en 2 P. 2:1, 3; 3:7; Jn. 17:12; Ro. 9:22; Fil. 1:28; 3:19; 2 Ts. 2:3 y Ap. 17:8, 11, denota perdición eterna. En casos como los descritos en 2 P. 3:16 (véase la nota 4) y He. 10:39 (véase la nota 2), denota el castigo que aplica la disciplina gubernamental de Dios, y no la perdición eterna. En Mt. 7:13 y 1 Ti. 6:9, denota un principio aplicable a cualquier caso.
3) Fthorá denota una corrupción que lleva a la destrucción, la destrucción que acompaña a la corrupción, o una destrucción llevada a cabo mediante la corrupción (se refiere a la moralidad, al alma y al cuerpo). Se traduce corrupción en 2 P. 1:4 y 2 P. 2:19, y destrucción y corromper en 2:12; su forma verbal se usa en la voz pasiva futura y se traduce serán destruidos en 2 P. 2:12, y en la voz pasiva presente, traducida se corrompen en Jud. 1:10. Su significado puede ser visto más ampliamente en Ro. 8:21; 1 Co. 3:17 y las notas 1 y 2; 2 P. 15:33; 2 Co. 7:2; 11:3; Gá. 6:8; Ap. 11:18 y Ap. 19:2.