Véase la nota Hch. 16:311.

Véase la nota Hch. 16:311.
Véase la nota Hch. 10:103a.
Lit., asentó.
Véase la nota Hch. 13:471.
O, presionado por la palabra.
Indica que algunos griegos asistían a las sinagogas judías (Mr. 1:21 y la nota 1) para escuchar la palabra de Dios.
Éste fue el fin del segundo viaje ministerial de Pablo, el cual comenzó en Hch. 15:40.
Véase la nota Hch. 13:141.
Hch. 18:19; 13:14; 17:1, 17
Véase la nota Jac. 2:21 (así también en los vs. 19, 26).
Véase la nota Hch. 13:51.
Un césar del Imperio romano. Lo que este césar hizo fue usado por el Señor para llevar a cabo Su ministerio de edificar Su iglesia, tal como el decreto de César Augusto fue usado por Dios para cumplir la profecía acerca del lugar de nacimiento de Cristo (Lc. 2:1-7).
Véase la nota 1 Co. 1:13.
Un voto privado que los judíos, rapándose la cabeza, hacían en cualquier lugar como acción de gracias. Difería del voto nazareo, el cual se tenía que llevar a cabo en Jerusalén, rasurándose la cabeza (Hch. 21:24 y la nota 3; Nm. 6:1-5, 18; cfr. 1 Co. 11:6, donde se muestra que existe una diferencia entre raparse y rasurarse). Pablo era judío y guardaba el voto, pero no lo quería imponer a los gentiles, y de hecho no lo hizo. Conforme al principio de su enseñanza con respecto a la economía neotestamentaria de Dios, Pablo debió haber renunciado a todas las prácticas judías, las cuales pertenecían a la dispensación del Antiguo Testamento. Sin embargo, guardó ese voto, y al parecer Dios lo toleró, probablemente porque era un voto efectuado en privado, en un lugar que no era Jerusalén, y que no tendría mucho efecto en los creyentes.
Véase la nota Hch. 13:51.
Denota la gracia especial que Apolos disfrutaba en el Señor. Esta gracia es Dios mismo en Cristo como porción para los que creen en Cristo (véase la nota Jn. 1:146d y la nota 1 Co. 15:101a).
Aquí comienza el tercer viaje ministerial de Pablo, el cual termina en Hch. 21:17.
No se refiere a la doctrina acerca del Señor, sino al camino práctico en el cual los creyentes del Nuevo Testamento deben andar. Véase la nota Hch. 9:21c.
Esto indica que Apolos no tenía una revelación completa de la economía neotestamentaria de Dios, aunque había sido instruido en el camino del Señor. Por lo tanto, había una deficiencia en el resultado de su ministerio (Hch. 19:2 y la nota 2).