O, En estas circunstancias.
O, En estas circunstancias.
Lit., mostraré en secreto.
Véase la nota Mt. 10:281.
Véase la nota Mt. 5:221c.
Una de las monedas de menor valor en el sistema greco-romano de Palestina.
Implica la unión de él con el Señor.
Implica la unión del Señor con él.
Esta palabra en el griego es más fuerte que la palabra traducida niegue en este versículo. Véase la nota Mt. 10:331a.
Véase la nota Mt. 12:311 y la nota Mt. 12:321.
Véase la nota Mt. 10:201a.
O, mis frutos.
La expresión es indefinida y se refiere probablemente a los ángeles, los mensajeros de Dios.
¡Cuán valioso es ser rico para con Dios! Esto requiere que no atesoremos riquezas para nosotros mismos.
Con respecto a los vs. 22-31, véanse las notas de Mt. 6:25-33.
Lit., alma; se refiere a la vida del alma (así también en el v. 23).
O, estéis ansiosos.
Véase la nota Lc. 4:432.
Véase la nota Mt. 6:201.
Nuestro corazón está atado a nuestro tesoro. Si acumulamos tesoros en la tierra, será difícil que nuestro corazón esté en los cielos o que se preocupe por nuestro amado Señor y por Sus intereses.
O, vendrá a su lado.
Con respecto a los vs. 39-46, véanse las notas de Mt. 24:43-51.
La palabra griega traducida sabed es la misma que se traduce conoce en He. 8:11 la palabra traducida supiese es la misma que se traduce conocerán en He. 8:11. Véase la nota He. 8:111.
Algunos mss. añaden: vigilaría y.
Lit., horadara.
O, encargado, depositado.
El impulso de la vida espiritual, que procede de la vida divina liberada por el Señor (véase la nota Lc. 12:502), y que causa las divisiones mencionadas en los vs. 51-53.
O, ¡qué más quiero si ya se ha encendido!
Véase la nota Mr. 10:381b.
O, constriño. El Señor estaba constreñido en Su carne, de la cual se había vestido en la encarnación. Él necesitaba pasar por la muerte física, ser bautizado, para que Su ser divino ilimitado e infinito junto con Su vida divina pudiesen ser liberados de Su carne. Su vida divina, después de ser liberada por Su muerte física, llegó a ser el impulso de la vida espiritual de Sus creyentes en resurrección.
Esto se debe a la vida satánica que se encuentra en los incrédulos, la cual lucha contra la vida divina que está en los creyentes; es un conflicto entre el reino satánico y el reino de Dios. Véase la nota Mt. 10:341.
Véase la nota Mt. 6:22b.
O, poner a prueba.
Es decir, la apariencia.
O, pero no sabéis discernir este tiempo.
Aun sin la enseñanza del Señor, los judíos habían visto suficientes señales para juzgar por sí mismos el camino correcto que debían seguir y lo que debían hacer en aquel momento, o sea, recibir al Señor y seguirle.
Pues indica que los vs. 58-59 son continuación del v. 57, donde el Salvador-Hombre les mandó a los judíos que, mientras todavía estaban en el camino, bajo la ley (el adversario de ellos, Jn. 5:45), para presentarse a Dios (el magistrado) y ser juzgados por Cristo (el juez, Jn. 5:22; Hch. 17:31), debían tratar de librarse de su adversario, para no ser juzgados por Cristo y luego ser arrojados en el lago de fuego (la cárcel, Ap. 20:11-15) por el ángel (el alguacil, cfr. Mt. 13:41). Si eso sucedía, ellos jamás saldrían (v. 59). En estos dos versículos Sus palabras fueron dirigidas a las multitudes (v. 54) para que se arrepintieran y fueran salvas. Pero en Mt. 5:25-26 estas palabras se aplicaban a los discípulos para que vivieran en el reino (véanse las notas).
O, afánate.
La moneda más pequeña del sistema greco-romano de Palestina.