Algunos mss. añaden: apóstoles.
Algunos mss. añaden: apóstoles.
Véase la nota Mr. 1:271c y la nota Mt. 10:12.
Véase la nota Lc. 4:432.
Véase la nota Mt. 10:91a.
Véase la nota Mr. 6:271b.
Con respecto a los vs. 12-17, véanse las notas de Mt. 14:15-21.
O, labranzas.
Del mismo modo que se reúnen para comer en casa, sentados en grupos, en torno a las mesas.
Véase la nota Mr. 6:431.
Con respecto a los vs. 18-27, véanse las notas de Mt. 16:13-28.
La palabra griega significa ser rechazado como resultado del proceso legal, lo cual implica un rechazo deliberado.
O, destruirá…destruya.
Palabra usada en el comercio.
Con respecto a los vs. 28-36, véanse las notas de Mt. 17:1-9.
Lit., que centelleaba como relámpago.
Ésta fue la palabra de revelación dada por Dios. Interrumpió las palabras absurdas de Pedro en el v. 33.
Algunos mss. dicen: Amado.
Lit., sucedió.
Lit., sobre o en; es decir, sobre la base, según.
Véase la nota Mr. 9:381.
Véase la nota Mr. 9:391.
Arar requiere que uno concentre toda su atención en el surco. Una sola distracción puede desviar al labrador de ir en línea recta, cuánto más una mirada atrás. Para seguir al Salvador debemos olvidarnos de todo lo demás y avanzar en línea recta al reino de Dios.
Esta tercera persona se ofreció voluntariamente para seguir al Salvador, pero no quiso hacerlo antes de despedirse de su familia. Por eso, el Salvador le advirtió que no dejase que nada le impidiese participar del reino de Dios.
Anunciar el reino de Dios es un acto viviente, un acto que vivifica a los muertos para que entren en el reino de Dios.
Éste fue llamado por el Salvador a seguirle. Pero él pensaba en su deber para con su difunto padre y no quiso seguirle inmediatamente. Por eso, el Salvador le exhortó a pagar el precio (véase la nota Mt. 8:211), para que él llegara a ser un seguidor en Su gran comisión de anunciar el reino de Dios.
Era uno de los escribas (Mt. 8:19), quienes por lo general vivían holgadamente. Él vio que las multitudes eran atraídas al Salvador (Mt. 8:18), y por curiosidad deseaba seguirle, sin calcular el costo (véase la nota Mt. 8:19*). Por esto, el Salvador le advirtió que aunque las multitudes eran atraídas a Él, Él mismo no tenía ningún sitio donde reposar, dándole a entender al escriba que seguirle le costaría bastante sufrimiento.
Lit., almas.
En la mayoría de los mss. antiguos se omite: El Hijo…para salvarlas.
La expresión “Vosotros no sabéis de qué espíritu sois” muestra la alta moralidad del Salvador-Hombre y se encuentra solamente en Lucas.
En la mayoría de los mss. antiguos se omite el resto del versículo.
Algunos mss. añaden: como también lo hizo Elías.
Jacobo y Juan fueron llamados “hijos del trueno”, aludiendo a su impetuosidad (Mr. 3:17 y la nota 1). Aquí sus palabras impetuosas eran contrarias a la virtud y la moral del Salvador a quien ellos acompañaban (véase la nota Mr. 9:381).
Véase la nota Mr. 10:11.
Véase la nota Mr. 9:401.