Al final del cap. 12 el Rey celestial, quien había sido completamente rechazado por los líderes de la religión judía, rompió relaciones con ellos. En aquel día salió de la casa y se sentó junto al mar. Esto es muy significativo. La casa representa la casa de Israel (Mt. 10:6), y el mar representa el mundo gentil (Dn. 7:3, 17; Ap. 17:15). El hecho de que el Rey saliera de la casa y se sentara junto al mar, significa que después de romper relaciones con los judíos, Él abandonó la casa de Israel y se volvió a los gentiles. Fue después de esto, al estar junto al mar, que Él dio las parábolas con respecto a los misterios del reino. Esto significa que los misterios del reino fueron revelados en la iglesia. Así que, todas las parábolas de este capítulo fueron dirigidas a Sus discípulos, y no a los judíos.