Con respecto a los vs. 1-2, véanse las notas de Mt. 24:1-2.
Con respecto a los vs. 1-2, véanse las notas de Mt. 24:1-2.
El Salvador-Esclavo, en Su preparación para Su obra redentora (11:15—14:42) y después de enfrentarse con los opositores (Mr. 11:15-33; 12:1-37), permaneció con Sus seguidores a fin de prepararlos para Su muerte (Mr. 13:1-37; 14:1-42), un evento inesperado que los asombraría y los desanimaría; Él los preparaba:
1) diciéndoles las cosas que estaban por venir (vs. 2-37);
2) disfrutando su amor, expresado en un banquete, y siendo ungido con el nardo puro de mucho precio (Mr. 14:3-9);
3) instituyendo Su cena (1 Co. 11:20) para que lo recordaran (Mr. 14:12-26)
4) advirtiéndoles que tropezarían así como exhortándoles a que velaran y oraran (Mr. 14:27-42).
Inmediatamente después de esta preparación, Él fue arrestado para ser crucificado (Mr. 14:43-72; 15:1-28).
O, qué piedras tan maravillosas…
En este capítulo el Salvador-Esclavo preparó a los discípulos para Su muerte. Primero les dijo lo que estaba por venir, es decir, lo que sucedería en el mundo durante la era de la iglesia, desde Su resurrección hasta Su regreso. Con respecto a los días venideros, no les ocultó nada, sino que les habló:
1) acerca de la destrucción del templo, la cual sucedería en el año 70 d. C. (vs. 1-2);
2) acerca de las plagas que vendrían al comienzo de los dolores de parto, los cuales empezarían después de Su ascensión y continuarían hasta la gran tribulación (vs. 3-8);
3) acerca de la predicación del evangelio y las persecuciones que ocurrirán en la era de la iglesia (vs. 9-13);
4) acerca de la gran tribulación y Su segunda venida, las cuales tendrán lugar en los últimos tres años y medio de esta era (vs. 14-27)
5) acerca de velar, orar y aguardar al Salvador-Esclavo durante toda la era de la iglesia (vs. 28-37).
Para los sufridos seguidores del Salvador-Esclavo, tal palabra iluminadora era como “una lámpara que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día amanezca” (2 P. 1:19).
Con respecto a los vs. 3-8, véanse las notas de Mt. 24:3-8.
Con respecto a los vs. 9-13, véanse las notas de Mt. 10:17-22 y Mr. 24:9-13.
La misma palabra griega que se traduce príncipes en Mt. 2:6.
Algunos mss. añaden: ni lo penséis de antemano.
Con respecto a los vs. 14-23, véanse las notas de Mt. 24:15-26.
Algunos mss. añaden: de que habló el profeta Daniel.
En el lugar santo, es decir, en el templo de Dios (Mt. 24:15).
Algunos mss. dicen: vuestra huida.
Lit., ninguna carne.
Lit., darán.
Algunos mss. añaden: he aquí.
Con respecto a los vs. 28-31, véanse las notas de Mt. 24:32-35.
Se refiere a la restauración de la nación de Israel, representada por el verano mencionado en el v. 28.
Algunos mss. añaden: y orad.
El anochecer, la medianoche, el canto del gallo y la mañana se usan para denotar las cuatro vigilias nocturnas de los romanos.